Para muchos es una novedad trabajar desde casa; otros ya lo hacen desde hace tiempo, pero a todos les pueden resultar útiles estas recomendaciones.
POR: REDACCIÓN
El aislamiento recomendado para hacer frente a la pandemia del coronavirus COVID-19 ha llevado a las casas el trabajo de oficinas.
Esto no resulta fácil, ni para las empresas ni para los empleados. Trabajar de manera remota desde casa impone diversos retos a ambas partes.
“El home office puede ser el mejor aliado para enfrentar el estancamiento de operaciones originado por crisis sanitarias como la que está el viviendo el planeta. El home office nos orilla a trabajar de modo diferente, aunque no queramos”, dice Saskia de Winter, directora de Saskia de Winter Training, firma de capacitación empresarial.
Cifras de la bolsa de trabajo Workana señalan que alrededor de tres millones de profesionales trabajan desde casa en América Latina, y la tendencia apunta a ir en aumento, ya que para 2035 se prevé que cerca de mil millones de personas laborarán de manera remota.
“El trabajo en casa realizado de manera eficiente ofrece muchas ventajas para las empresas y empleados. Las primeras optimizan sus procesos, se adaptan a estrategias nuevas y exploran nuevas tecnologías, mientras que los trabajadores reducen sus niveles de estrés al eliminar factores como la distancia, tráfico y tiempo de traslado, lo que hace que su productividad aumente”, comenta De Winter.
Asimismo, enlista cinco consejos para lograr que el home office sea altamente productivo en una emergencia sanitaria como al que se vive en la actualidad.
1.- Manejo de horarios. El home office debe respetar los tiempos establecidos del trabajo de un día normal en una oficina. El estar en nuestro hogar no significa que tenemos que permanecer todo el día pegado al ordenador o teléfono celular. También es importante comunicar las pausas que tomemos, como ir a comer.
“Uno de los temas del home office es que todo se desarrolla más lento, el tiempo de respuesta en un mensaje de Whatsapp no es tan ágil como una plática presencial entre dos colaboradores, mientras que estar en casa puede significar distracciones. Si no se terminan los objetivos diarios, debemos analizar lo que estamos haciendo durante la jornada, ya que nos podemos estar estar distrayendo de más”, apunta Saskia.
2.- Separar lo doméstico de lo laboral. Uno de los problemas a los que cotidianamente se enfrentan las personas que trabajan de manera remota es la falta de respeto a su espacio por parte de sus familiares o compañeros de casa. Hablar con nuestra pareja, padres, hijos y amigos, según sea el caso, es importante para hacerles saber que durante cierto horario estaremos dedicados a nuestras labores profesionales y que no podemos ser interrumpidos, al menos que sea algo importante. En caso de tener niños en casa, es recomendable diseñar actividades para que ellos también se mantengan ocupados mientras estemos trabajando.
3.- Habilitar equipo y espacio para trabajar. Abandonar la oficina puede significar tener que lidiar con otros grandes obstáculos como una mala conexión de WiFi, la falta de motivación y hasta la soledad. Ante esto, debemos acondicionar un área en el hogar, de preferencia fija, para realizar nuestras labores cotidianas y evitar que factores externos pueden afectar nuestro rendimiento y concentración. También es crítico mantenerse conectado con el resto de los compañeros y contar una buena conexión de WiFi.
4.- Apoyarse de la tecnología. Desde teléfonos fijos o celulares, hasta servicios de videoconferencias donde se pueda conectar todo el equipo de trabajo, son factores vitales para el home office. Existen múltiples plataformas en línea como Asana, Trello, Slack o Monday que nos permiten establecer asignaciones y fijar fechas con recordatorios. Google cuenta con diversas herramientas que permiten trabajar en un mismo documento, hoja de cálculo o presentación, además, cuenta con calendario sincronizado al correo electrónico, por lo que genera recordatorios de nuestros eventos, citas o fechas límite que tenemos en la agenda.
5.- Determinar objetivos. En estos tiempos de adversidad es fundamental tener claridad sobre lo que se espera de cada equipo y en qué tiempo deben resolverse las tareas asignadas. Por ello es recomendable que se organicen juntas al inicio y final de cada semana. La primera para fijar pasos a seguir y la segunda para tener una actualización en la que se fijen pendientes y el progreso de las metas. La conexión diaria uno a uno es crítica para mantener el enfoque y la motivación, tanto individual como grupal.