Por: Redacción
El confinamiento causado por la pandemia modificó los hábitos de compra de las mujeres de México, y muy posiblemente algunos de estos cambios permanecerán después de la contingencia por su valor funcional y emocional, concluye un estudio realizado por la empresa consultora Innovative Marketing .
Algunos de estos nuevos hábitos son, por ejemplo, aumento de consumo de alimentos en casa, cuidado de la salud, prioridad en el ahorro, mayor conciencia y optimización de compras en general.
El estudio ‘Impacto de la COVID-19 en los hábitos de compra’ muestra que muchas mujeres han adquirido mayor conciencia sobre lo que se hace, adquiere y valora. Sin embargo, habría que esperar qué tanto se extiende este tipo de pensamientos una vez que se regrese por completo a la “nueva normalidad”.
De acuerdo con las mujeres entrevistadas, éstos son los principales nuevos hábitos que adquirieron durante la pandemia. Muchas hicieron sus primeras compras en línea obligadas por el confinamiento:
- Compra por internet
- Compra del súper en línea
- Programar las compras
- Pedir comida a domicilio
- Comer más saludable / alimentos en casa
- Comprar menos cosas
- Extremar precauciones de limpieza y contacto físico
- Adquirir más artículos de limpieza y desinfectantes
- Comprar artículos para el cuidado de la piel
- Comprar en lugares más específicos
- Pedir por teléfono
- Hacer ejercicio en casa
Por otra parte, se observa que aunque más consumidoras han adoptado las compras por internet y el pedido de alimentos a domicilio, no ha ocurrido lo mismo con la compra de despensa.
Para las mujeres entrevistadas, «hacer el súper» en línea o vía telefónica presenta diversos problemas, como la falta de inmediatez, pedidos erróneos y gasto de tiempo. La mayor parte de las consultadas prefiere acudir personalmente a los supermercados.
Durante estos meses de restricción a la movilidad, la ubicación se convirtió en uno de los más importantes elementos a la hora de decidir las compras. Se prefiere los sitios más cercanos, aunque no sean los favoritos, para evitar trasladarse.
Las mujeres más jóvenes, menores de 39 años, declaran que extreman precauciones en la limpieza y contacto físico durante sus compras, algo que las mayores no hacen, quizá porque el papel de salir a realizar las compras y recibirlas en casa ha tocado precisamente a las de menor edad.
Debido al ahorro que significó la cancelación de salidas, no se registra un cambio de marcas a otras más baratas, pero sí un incremento en la adquisición de productos de salud y belleza, en los que la decisión de compra privilegia los ingredientes y beneficios, antes que el precio.