Backdoor, humor irreverente para dar poder a las marcas

En entrevista, Max Sekkel, brand manager director, habla de las campañas realizadas para empresas como Genomma Lab y CarneMart.

POR: PERLA OROPEZA

Con apenas dos años en México, la empresa de entretenimiento Backdoor ha logrado consolidar su presencia en diversas plataformas digitales, duplicar su facturación anual y convencer a grandes marcas de llevar su humor al terreno publicitario.

La última hazaña fue su lanzamiento en Tiktok, donde alcanzó más de 20 mil seguidores en menos de 20 horas, y, actualmente rebasa los 600 mil.

“Nuestra idea es seguir creciendo año con año, seguir desarrollando diferentes tipos de formatos, estamos en You Tube, en Facebook; acabamos de lanzar en Tiktok, donde nos está yendo increíble y podríamos cerrar el año con más de un millón de seguidores”, dice en entrevista Max Sekkel, brand manager director de la empresa.

Backdoor tiene su origen en la empresa brasileña Porta Dos Fundos, que fue adquirida en 2017 por Viacom. Nació como un club de comedia y se convirtió en una compañía de entretenimiento que crea contenidos en forma de sketches.

En México, ha realizado campañas publicitarias para empresas como Genomma Lab, CarneMart, Total Play y Neubox, mediante piezas humorísticas en las que mantiene un tono irreverente.

Max Sekkel, brand manager director de Backdoor.

En este tipo de colaboraciones, indica Maximiliano Sekkel, “las marcas nos dan libertad para trabajar en los guiones y contar sus atributos de diferentes maneras”.

― ¿Cómo ha sido esta colaboración, qué es lo que ustedes aportan a esas marcas?

―Al trabajar con nosotros, lo que una marca buscar es transmitir su mensaje de manera orgánica, comunicarse de una manera diferente con su audiencia, con humor irreverente y muchas veces políticamente no tan correcto. La publicidad entra dentro del sketch, de una manera que haga sentido.

―Es conocido el poder del humor en la publicidad, pero a veces, precisamente hablando de lo políticamente correcto o incorrecto, se puede cruzar límites y resultar en daño para la empresa. ¿Cómo evitan eso?

―Tenemos cuidado con respecto al tema de la ‘higiene’ de la marca, siempre vendemos sus atributos, por más que no sea de una manera tradicional.

― ¿Y cómo ha sido el resultado para ustedes y para las marcas?

―Del año pasado a ahora casi duplicamos nuestra facturación y las empresas han tenido una gran repercusión en su nivel de audiencia y aprobación de marca.

― ¿Qué tan complicado es desarrollar piezas humorísticas en una sociedad donde hay división y odio en las redes?

― Nosotros, como no estamos ‘casados’ con ninguna tendencia y ningún partido, podemos hacer chistes con cualquier cosa, tanto izquierda, derecha, centro; no tenemos una ideología puntualmente; nos podemos reír de lo que sea. Sin embargo, siempre nos reímos del opresor y no del oprimido. En los chistes nos reímos de la persona que está fuera de lugar. Tratamos de hacer humor con la gente que tiene posturas muy radicales, porque somos muy pro-inclusión de género y de gente que ha sido oprimida durante mucho tiempo; estamos ahí para apoyar a estas minorías.

― Es una empresa que tiene un código social.

―Totalmente, sí. Y no quiere decir que no podamos hacer chistes de las posturas radicales de todos, pero sí somos socialmente conscientes, no te diría responsables porque sería ir muy lejos.

―De las campañas que han tenido con empresas, ¿hay alguna de la que se sientan particularmente orgullosos?

―Hay varias que en lo particular nos gustan, las que hemos hecho con Genomma; también nos gusta mucho un personaje que desarrollamos para CarneMart, “Don Güero”, y nos sentimos muy orgullosos de varios hechos para Neubox.

Este año, informa Max Sekkel, esperan crear unos 30 sketches para alrededor de siete marcas. Cada semana realizan aproximadamente 17 publicaciones en las distintas plataformas, lo que da un total de 68 post al mes, de los cuales 16 son sketches.

En México, Backdoor reclutó a un equipo de 16 actores que provienen de diferentes disciplinas, como stand up, improvisación, clown. Sekkel considera que el éxito del proyecto en el país es en gran parte debido a la selección del talento, desde los guionistas hasta las actrices y actores que provienen de muy diversos perfiles.

Los productos publicitarios van dirigidos a empresas de medianas a grandes, con capacidad económica para cubrir los valores de producción de las piezas, pues para cada una se requiere de un equipo de medio centenar de personas, entre guionistas, equipo de producción, actores y director de proyecto, entre otros.

Por lo pronto, Backdoor tiene ya 3.94 millones de suscriptores en YouTube, 7.5 millones en Facebook y 462 mil en Instagram. Esto es, han duplicado el número de seguidores en redes comparado con 2020.

About Perla Oropeza

Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, comenzó labores en Notimex en los años 80. Ha sido correctora, redactora, reportera y colaboradora en diversos espacios periodísticos. En EL FINANCIERO trabajó en diversos proyectos, como la edición de Fin de Semana que duró 7 años. Fue editora de la agencia de noticias Finsat y El Financiero Bajío, en el cual intervino desde su planeación hasta el último número publicado, en septiembre de 2019. Desde 2012 dirige grandesempresas.mx, en línea con sus temas favoritos: Negocios, economía y turismo. Twitter: @Perla_O