Mujeres construyen sueños emprendedores en la era COVID

Empresarias mexicanas ganan el premio AWE con sus propuestas emprendedoras, que abarcan desde joyería sustentable, moda, artesanías, alimentos, hasta productos de cuidado personal.

María García Rojas, ganadora del primer lugar en la AWE México, con su empresa Negro Neón.

Por: Perla Oropeza

La pandemia, que esfumó muchos sueños emprendedores y dañó negocios en formación, impulsó una mayor participación de empresarias mexicanas en la Academy for Women Entrepreneurs (AWE), iniciativa de la Casa Blanca de Estados Unidos que promueve el empoderamiento económico de las mujeres mediante cursos, tutorías y capital semilla.

Este año, 328 mujeres de 11 estados de la República se graduaron con propuestas emprendedoras que abarcan productos como artesanías, moda, joyería, alimentos, bebidas, dulces y artículos de cuidado personal.

Las graduadas aplicaron en sus negocios el programa Dream Builder, una herramienta para el desarrollo empresarial femenino creada por la Thunderbird School of Global Management de la Universidad Estatal de Arizona y la compañía Freeport-McMoRan.

Cristina Acevedo. Coordinadora de AWE México.

Cristina Acevedo Hernández, coordinadora de AWE México en la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC), explica en entrevista que Dream Builder, término que significa en español constructor de sueños, es una herramienta “realmente muy poderosa porque fue desarrollada especialmente para mujeres».  

“Es muy amigable y también muy femenina; tiene dos versiones, una para la mujer anglosajona y otra para la mujer latina”, comenta Acevedo. Incluye cursos en línea, pero también componentes presenciales con asesores especializados que van ayudando a aterrizar lo aprendido.

Aquí en México, Acevedo y su colega Ingrid Orozco se encargaron de impulsar el programa desde 2017, primero con la creación de un grupo “piloto” de 25 mujeres y más tarde replicándolo, hasta que en 2019 se logró graduar a 138 mujeres de siete estados de la República, gracias a los espacios con los que cuenta la Embajada de Estados Unidos en el país.

Esto permitió que aparte de realizar competencias estatales, se llevara a cabo una competencia nacional. “Originalmente cada una participaba en su grupo local y se daba un primer lugar o un primer y segundo lugar, dependiendo de los fondos de la Embajada. Las mujeres al final participaban con su discurso de negocio o pitch competition. Ya en 2019, aparte de concursar localmente, hicimos la final nacional.”

El objetivo de AWE es llevar empoderamiento económico a 50 millones de mujeres en el mundo para el año 2025. La idea de apostar a las mujeres es porque ellas invierten más en salud, educación y en mejoras para su comunidad. “Invierten en estos rubros hasta más de 70 por ciento que los hombres”, expone Cristina Acevedo.

Este 2020 AWE México dio un giro a la convocatoria, porque no sólo se orientó a emprendimientos en formación, sino también a empresas ya en operaciones que se hubieran visto afectadas por la pandemia. Por eso 60 por ciento de las participantes son propietarias de negocios ya establecidos y que incluso tenían años de estar activos.

Dream Builder es un curso de 12 capítulos que cualquier persona puede tomar gratuitamente en todo momento. Pero con AWE las mujeres seleccionadas tienen sesiones semipresenciales y obtienen un diploma de la Universidad de Arizona, mientras que las ganadoras del primero y segundo lugar nacional obtienen como premio 2,500 y 1,000 dólares de capital semilla para sus empresas. Además se da un seguimiento posterior durante 6 meses a las graduadas y se les ofrece asesoría para que vayan fortaleciendo sus negocios.

Para poder inscribirse en AWE México es necesario estar atenta a la convocatoria, que se publica en enero-febrero y está abierta alrededor de un mes y medio después de publicada, en la página awe.mexico.org. Las interesadas tienen que llenar un formulario, explicar por qué quieren participar en el programa y un equipo de experto selecciona los proyectos que serán parte de la Academia.

LAS GANADORAS 2020

La ganadora este año del primer lugar nacional fue María García Rojas, propietaria de Negro Neón, una bisutería ecofriendly de Jalisco que fabrica accesorios con materia prima de desecho, como tapitas de plástico, botellas de champú o refresco, y filamento PLA. Mediante impresión 3D, desarrolla diseños de joyería prácticamente únicos.

El segundo lugar fue para Dessireé Magaña Pacheco, originaria de Yucatán. En su empresa, Smile Fresh, produce cepillos de dientes a partir de henequén y otros artículos naturales para la limpieza dental.

Ñoo Bilikáa Artesanías

“Todas las graduadas tienen productos excepcionales”, comenta la coordinadora de AWE México. Está, por ejemplo, Isabel Hernández Arenas, originaria de Santa María de Texcatitlán, Oaxaca. Su empresa Ñoo Bilikáa , que en mixteco —su idioma natal— significa «Palma Bonita», fabrica y comercializa objetos de palma, como tenates, bolsas y cajas, hechos a mano por artesanos locales.

Otra empresaria destacada es Elizabeth Márquez Mijares, que con Tortipapel e Insumos brinda productos para tortillerías y molinos. Su papel impreso para tortillas grado alimentario es personalizado con la marca del cliente, pero también ha podido ser aprovechado por gobiernos para enviar mensajes de atención a la violencia de género. Si una mujer se siente violentada, en el papel de las tortillas vienen impresos los números y datos para que pueda salir de esa situación. Así se llega a un segmento de la población que posiblemente no tenga redes sociales ni posibilidad de informarse.

AWE México ha tenido una gran diversidad entre sus participantes, pero en todas ellas, dice Cristina Acevedo, una de sus principales fortalezas es la resiliencia. “Hasta en los momentos más oscuros, las mujeres podemos salir adelante. Este año tuvimos en la academia a muchas que se recuperaron de COVID-19, otras que habían sido víctimas de la delincuencia, y otras dificultades. A lo mejor no ganaron el primer o segundo lugar, pero  el hecho de graduarse en un momento tan difícil las hace ganadoras ante la vida”.

Otra característica de las emprendedoras participantes es que prácticamente la totalidad de los proyectos llevan el deseo de construir un mundo mejor. “Casi el 90 por ciento de los proyectos quieren mejorar el mundo, mejorar nuestra calidad de vida, ya sea de familiares, del ambiente, de la inseguridad”, expone Acevedo.

El único lastre, añade, es que todavía falta mucho en el desarrollo humano para el empoderamiento. “A muchas mujeres les falta creer en ellas mismas, que pueden desarrollar un negocio exitoso”.

EJEMPLO DE EMPODERAMIENTO
Co Creando.

Cristina Acevedo es en sí misma ejemplo de empoderamiento. Ingeniera en alimentos, su trabajo en la FUMEC era originalmente desarrollar programas para que microempresas cuidaran la inocuidad alimentaria, uno de los principales temas en las relaciones comerciales de México y Estados Unidos.

“Empezamos en 2001 a desarrollar programas de atención a las empresas para este tema de inocuidad alimentaria, pero en el camino nos dimos cuenta que para implementar un sistema de gestión de calidad, debe haber una estructura empresarial y la mayoría de las microempresas no la tiene y menos las empresas de campo”.

Esto llevó en 2004 al desarrollo de programas más integrales de atención a microempresas, para el fortalecimiento de sus habilidades y capacidades empresariales.

“Es entonces —relata Acevedo Hernández— que me doy cuenta que 80 por ciento de las empresas que estábamos atendiendo era liderado por mujeres y ahí me surge el interés de atender estos sectores”.

En 2016 crea Co Creando la Innovación y Sustentabilidad Social, una asociación civil completamente enfocada a temas de desarrollo de mujeres y jóvenes en temas de emprendimiento con la perspectiva de un mundo equitativo.

Paralelamente desempeña su trabajo en FUMEC con AWE México, que ya se prepara para lanzar su convocatoria para el próximo año, en un mundo que se espera ya viva una era post pandemia.

About Perla Oropeza

Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, comenzó labores en Notimex en los años 80. Ha sido correctora, redactora, reportera y colaboradora en diversos espacios periodísticos. En EL FINANCIERO trabajó en diversos proyectos, como la edición de Fin de Semana que duró 7 años. Fue editora de la agencia de noticias Finsat y El Financiero Bajío, en el cual intervino desde su planeación hasta el último número publicado, en septiembre de 2019. Desde 2012 dirige grandesempresas.mx, en línea con sus temas favoritos: Negocios, economía y turismo. Twitter: @Perla_O