Roads to Innovate, un concurso para jóvenes innovadores organizado por la Alianza para Centroamérica y la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, aplaza su fecha límite de inscripción al 13 de noviembre.
Perla Oropeza
La crisis sanitaria que vive el mundo no es obstáculo para emprendedores. Al contrario, ha creado un escenario propicio para desarrollar soluciones frente a los nuevos retos, dice Rafael Tristán, integrante del jurado de Roads to Innovate, un concurso para jóvenes innovadores organizado por la Alianza para Centroamérica y la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad.
Es por eso que una de las categorías de esta justa es precisamente “Emprendiendo en tiempos de pandemia” y abarca negocios creados o adaptados durante la contingencia sanitaria.
Las otras categorías del concurso son: Salud, Smart Cities, Energía y start-ups tecnológicas.
La fecha límite para inscribir los proyectos en la plataforma www.roadstoinnovatemexico.com, que era este 6 de noviembre, se aplazó para el próximo viernes 13, por lo que aún hay tiempo para participar.
Los ganadores de cada categoría se beneficiarán de mentorías y capacitaciones durante seis meses en el Innovate Programme, además de que tendrán la oportunidad de competir en 2021 en la ciudad de Guatemala con emprendedores de Centroamérica por el premio Innovate Entrepreneurship y el Premio Innovate al emprendimiento del año. La Fundación Friedrich Naumann cubrirá todos sus gastos de transporte y estancia.
Rafael Tristán, científico del emprendimiento y director asociado del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tec de Monterrey en San Luis Potosí, asegura que las dificultades económicas y la pandemia son un acicate para generar innovación.
Por ejemplo, comenta, en el Bajío —San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato—, las inversiones del sector automotriz y de toda la proveeduría que hay alrededor de ella han generado una dinámica de negocios en la región y abierto oportunidades para los emprendedores.
A esto se suma otra fuerza, que es la hiperconectividad, en donde todo se puede procesar a través de internet de las cosas, tecnología en la nube, robótica.
Esto permite que los emprendedores puedan resolver los retos a los cuales se enfrentan las empresas. Inclusive, dentro del tema de la pandemia, cómo operar a distancia una fábrica, cómo tener las mediciones y tener reacciones dentro de las plantas para los procesos de manufactura desde tu casa. “Este tipo de soluciones son las que están generando emprendedores como los que van a participar ahora en Roads to Innovate, para hacer que estas empresas sean más rápidas, produzcan con más calidad, menos costos y den una propuesta de valor más grande s sus clientes”.
Los requisitos para participar en Roads To Innovate es que el emprendimiento ofrezca servicios o productos innovadores y esté constituido en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá o México. Que cuente con al menos un producto viable, tenga de uno a 10 años de existencia (esto no aplica para la categoría de Emprendiendo en Tiempos de Pandemia) y que al menos uno de los fundadores de la start-up tenga entre 20 y 35 años.
Tristán comenta que aunque el concurso está enfocado en universitarios, ese no es un requisito, sino contar con una propuesta de valor. “Una empresa puede tener un reto de cómo manejar mejor su energía. Existe la tecnología para lograrlo y las mentes que van a resolverlo son los emprendedores que están en la región.
A la fecha, se han registrado proyectos de Ciudad de México, Oaxaca, Nuevo León, Querétaro, Yucatán, Estado de México y Baja California.
En el primer día de Roads To Innovate, el 23 de noviembre, se realizará un panel sobre la pandemia y el pronóstico para México. El miércoles el tema será “Las mujeres en la economía” y el viernes 27 se darán los pitchs de emprendimientos finalistas y el nombramiento de los ganadores.
TRES CLAVES PARA EL EMPRENDIMIENTO
Para Rafael Tristán, hay tres claves para que los jóvenes tengan éxito como emprendedores:
1.- Resiliencia. Hay situaciones en las que ellos no pueden influir, pero sí lo pueden hacer en su persona. La resiliencia es la capacidad de recuperarse y aprender de las fallas. Deben intentar y volver a intentar, porque seguramente habrá ajustes y deficiencias en lo que propongan.
2.- Observar las necesidades de las empresas. Hay una gran oportunidad de problemas que los jóvenes pueden resolver utilizando tecnología. Las empresas necesitan soluciones, alguien que piense fuera de la caja, mentes frescas de los innovadores.
3.- Asociación. Conocer diferentes perspectivas siempre nutre y enriquece las ideas, por eso está hecho así este concurso. Estar abiertos a las ideas para poder mejorar. Que alguien más pueda construir a partir de lo que ellos proponen, una mejor versión de las cosas. El mundo necesita compartir.