“Siempre he pensado que si alguien más puede, tú también. De repente decía: ya voy a cerrar el telón, aquí me quedo ya, qué necesidad de estar sufriendo, pero siempre he sido de la idea de que si algún día voy a renunciar a algo, voy a renunciar en el mejor momento, nunca en el peor”.
Paola Ramírez
Hace 12 años Paola Ramírez fundó Altura Siete, con la ilusión de hacerse un lugar en la industria.
Hoy su calzado y accesorios se venden en Estados Unidos y Canadá, y este 2020 su colección llegó a la Fashion Week de Nueva York, invitada por Flying Solo, una concept store ubicada en el Soho .
Meses atrás la tienda la contactó para conocer sus productos y luego de revisar su propuesta la invitó a venderlos en su plataforma. No tardó en llegar la invitación a la Fashion Week.
“Para este edición me hablaron y me dijeron que si quería participar, que si mandaba mi colección y podía colaborar con otros diseñadores; entonces mandé mi colección y otra colaboración y así fue”, dijo emocionada Paola Ramírez.
Desde que inició su carrera profesional, la fundadora de Altura Siete estuvo presente en el mundo del calzado, trabajando en organismos del sector y en varias empresas, como Trista y Malafacha.
Como parte de sus actividades laborales, tuvo la oportunidad de viajar, desarrollarse como conferencista y trend hunter, además de relacionarse con fabricantes y proveedores. Todo lo aprendido la motivó a crear e iniciar su marca.
“Siempre fue un sueño tener mi línea y hacerme mis zapatos porque ya lo había hecho, ya había visto que funcionaba, nada más no tenía quién lo fabricara. Porque los fabricantes decían ¡Paola está muy bonito!, pero no se aventaban porque su mercado era otro”.
Paola se mudó de León a Monterrey para trabajar en una empresa como compradora y fue en esa época cuando decidió invertir para presentar su primera colección, la cual nunca vio la luz porque sus diseños fueron robados.
Todos sus ahorros se esfumaron; con lo poco que le quedó decidió hacer un muestrario para presentarlo a un vendedor de calzado muy conocido en esa época, aunque nuevamente fue rechazada, argumentando que sus productos estaban elaborados con materiales distintos a los tradicionales además de ser muy caros.
Ante esa situación, empezó a ofrecérselos a amigas y pronto los pedidos fueron creciendo, a tal punto que el siguiente paso fue abrir una primera tienda en Monterrey y la segunda en León. Más tarde abrió otra en Culiacán, además de que ofrece sus productos en su tienda en línea.
Paola Ramírez reconoce que en su camino hacia los escaparates internacionales fue muy importante el apoyo que obtuvo de la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior del estado de Guanajuato (Cofoce) y en su momento de ProMéxico.
“Siempre todo ha estado de la mano de Cofoce y de ProMéxico, eso sí lo tengo que reconocer. Desde el día uno “Paola aquí hay un apoyo para la página web, tu primer página web, aquí está, ¡aplica! “Eso me obligó a ser muy ordenada en todos mis papeles, en todos mis procesos. Y luego las ferias internacionales, sabes que apóyame, yo quiero ir, ah bueno tienes que tener un producto al 100, tienes que poder surtir aunque sea a tu nicho, entonces me apoyaron y empecé a ir a la primera feria a Las Vegas, a la de Japón, vendimos, tenemos todavía clientes que son de allá y así fue como empezamos la exportación”.
La fundadora de Altura Siete señaló que la orientación de Cofoce la motivó incluso a cambiar radicalmente su estrategia de venta: si bien cuenta con tiendas físicas para posicionar su marca, decidió apostarle a la reinvención de su página web y exponenciar su e-commerce.
Durante esta contingencia sanitaria se dio cuenta del gran potencial que tenía su producto y lo que podía lograr si enfocaban todos sus esfuerzos a la venta en línea.
“Con la pandemia la gente que no compraba en línea ya se tuvo que obligar a hacerlo, eso fue una súper ayuda. A mí me dicen, oye ¿lejos de afectarte la pandemia a ti te ayudó? ¡Sí! porque mi nicho es un zapato muy novedoso, pero me lo compran personas de 60 años también, entonces esas señoras no compraban en línea, pero ahorita ya tienen que comprar, ya no les quedó de otra”.
Incluso durante estos meses de pandemia, han vendido 3 veces más que el año pasado, por lo que era importante profesionalizarse y mejorar su plataforma de venta.
“Yo quiero que la página web tengan lo más similar a experiencia de compra a si estuviera físicamente, entonces tenemos que meter una muy buena fotografía, contraté a un fotógrafo para nosotros, todo lo que le puedan poner para el cliente se imagine; tenemos gente que está contestando todo el día, que si no saben usar la página web les enseñan, entonces mucho servicio al cliente, pero si tenemos que tener una página que no ocupe tanta gente, que le piques y ya te diga comprar”.
En este momento la tienda en línea supera a su mejor tienda física, sus gastos son mucho menores y es más controlable. “Yo sugiero tener ambas cosas, tener todo en un canal de ventas al tener la página web, a lo mejor una tienda y mayoreo. Por eso le pedí el recurso a Cofoce para que me ayudaran a la página web, a hacerla más fregona y también me ayudaron para lo de Flying Solo para lo de la renta, porque le dije oye está esto, como ves, en vez de que ya no vaya yo a las ferias me ayudan con parte de la renta en Flying Solo y me dijeron vamos a ver si se puede y si, y gracias a Dios si se pudo, porque ahorita no hay ferias”.
Cofoce ha dado apoyo económico a Altura Siete para el showroom y tienda en línea en Flying Solo, así como en material digital para el nuevo desarrollo de su página de venta en línea. Además la empresa recibió del organismo asesoría en logística para sus envíos a Estados Unidos, en material digital para rediseño de su página de venta en línea y para el registro de marca en EU.