Sectores textil, vestido y calzado están en franca recuperación, pero todavía no alcanzan los niveles prepandemia.
A pesar de que las industrias textil, del vestido y el calzado se encuentran en franca recuperación tras la pandemia, aún persisten problemas de ilegalidad, informalidad, contrabando y subvaluación que se han vuelto crónicos y afectan su desarrollo, advirtió José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
“Vemos que los volúmenes de importaciones en condiciones de presunta subvaluación no han dejado de aumentar, al igual que el contrabando bronco, mucho del cual termina en canales informales de comercio como el tianguis. Con esta situación todos perdemos: el fisco, la industria, las familias que dependen de las fábricas afectadas, así como los consumidores finales”, dijo Abugaber durante el Sexto Encuentro de la Cadena Fibra-Textil-Vestido-Calzado.
Por lo pronto, la dirigencia de Concamin se reunió con el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México, Rafael Marín, con quien acordó activar urgentemente mesas de trabajo para lograr mayor coordinación entre el gobierno y los sectores afectados.
Informó que en 2022 el PIB de la industria textil sumó 88 mil millones de pesos, lo que significó un crecimiento anual de 2.6 por ciento. Ese mismo año, este sector generó más de un millón de empleos, entre directos e indirectos.
Mientras tanto, la industria del calzado exportó durante 2022 un total de 34 millones de pares con un valor de 900 millones de dólares, es decir, la venta al exterior más alta en su historia. Asimismo, logró generar en un año 11,800 empleos formales, con lo que pudo recuperar el 75 por ciento de los empleos que perdió por la pandemia.
“La industria mexicana está en franca recuperación, pero todavía no podemos decir que estamos en niveles prepandemia”, comentó Abugaber.
Por eso, en reuniones con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, los industriales han pedido de manera formal que publique un decreto para que haya una nueva prórroga a la decisión de reducir los aranceles.
“Como sabemos, éstos bajarían a un máximo de 20 por ciento para los sectores textil, vestido y calzado en octubre de 2024, cuando actualmente se encuentran en 30 y 25 por ciento. Esto, al final, no beneficia a los consumidores, y sí perjudica a los productores a costa de los importadores”.
Según datos de la Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato (CICEG), en 2022 se importaron 130 millones de pares de calzado, la cifra más alta de la historia y se ha detectado que casi 40 por ciento, es decir, 48 millones de pares, entraron en condiciones de presunta subvaluación.
El presidente de la CICEG, Mauricio Battaglia Velázquez, señaló hace unos días en la inauguración de la expo Sapica: “Siempre lo hemos dicho, no tenemos miedo a la competencia, pero debe ser con un piso parejo. Hasta la fecha no hemos podido equilibrar la competencia desleal que representa el calzado asiático”.