Que ya no queden por años las “varillas de la esperanza”, el objetivo de la startup mexicana, una plataforma que ofrece información y recursos técnicos para la autoconstrucción.
POR: PERLA OROPEZA
La autoconstrucción puede convertirse en un “hoyo negro” para muchos mexicanos que buscan hacer mejoras o construir por su cuenta una casa o ampliarla. Si no cuentan con recursos para lograr un resultado uniforme y seguro o con información sobre técnicas y procedimientos, su proyecto puede encarecerse hasta 50 por ciento y prolongarse a través de los años.
Ante esta situación, un grupo de profesionales decidió crear KeObra, una plataforma digital que reúne en un solo sitio a todos los involucrados en el proceso: autoconstructores, proveedores, trabajadores, marcas de materiales y universidades.
En entrevista con grandesempresas.mx, Ernesto Nava y Lara Hernández, director general de KeObra, expone que de acuerdo con sus investigaciones alrededor de 66 por ciento de las obras de vivienda en México es realizado mediante autoconstrucción, en su mayoría por familias de nivel socioeconómico C y D.
“Este segmento acostumbra ahorrar y cuando le alcanza compra material. Muchas veces lo deja a la intemperie o no le da el cuidado que requiere, por lo que se echa a perder y tiene que volver a comprarlo. Esto ocurre por la falta de información. Sabemos que un proyecto autoconstruido puede llegar a encarecer la vivienda hasta en 50 por ciento y, de acuerdo con el manejo que tengan y sus recursos, tardar desde seis meses hasta 20 años.
“Ahí están ―añade― las que conocemos en México como ‘varillas de la esperanza’ que dejan los autoconstructores en la parte de arriba de sus viviendas, esperando que en cuanto tengan el siguiente presupuesto, echen el segundo piso”.
KeObra puso literalmente “manos a la obra” y, tras una investigación de los sectores involucrados en la autoconstrucción, creó una página web con herramientas digitales, infografías, videos y guías paso a paso sobre los procesos de construcción “en un lenguaje muy digerible para el usuario”.
Se busca, explica, informar al usuario sobre qué es lo que necesita antes, durante y después de un proyecto de construcción. Dependiendo del tipo de proyecto, puede realizar cálculo de tiempo, de costo estimado de materiales y de mano de obra, “para que ese proyecto de autoconstrucción sea mucho más alcanzable”.
Además de la atención digital, también llevan a cabo actividades de acercamiento en las comunidades donde no es tan accesible la tecnología o la conexión a internet.
LISTOS PARA EXPORTAR
Con casi seis millones de visitas acumuladas desde su lanzamiento en 2018, y de 450 mil a 500 mil visitantes al mes, la empresa ofrece gratuitamente sus servicios, gracias a aliados como USG y Rotoplas, entre otras empresas, que patrocinan la plataforma.
En un principio, se enfocaron en cinco municipios del estado de México, pero ahora su actividad abarca más de la mitad del país y tiene mayor presencia en territorio mexiquense y los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, Guanajuato y Michoacán.
El objetivo de KeObra es lograr la cobertura total en la República Mexicana y exportar sus soluciones a países de Centro y Sudamérica. Ernesto Nava y Lara Hernández dice que su empresa ya está en pláticas con empresarios de Filipinas y Colombia, que están interesados en replicar la plataforma en sus respectivos países
Por otra parte, y dado el énfasis dado a la autoconstrucción por actual gobierno federal, la empresa busca la forma de aportar y lograr alianzas con instituciones públicas que permitan un mayor alcance de la plataforma.
“Tratamos de dar toda la información a los usuarios para que ellos sean los que decidan, no los guiamos hacia lo que tienen que hacer, sino que ellos les damos el abanico de las posibilidades que sean más seguras y que vayan acorde con sus proyectos”, aclara. Hasta ahora, entre 15 y 20 por ciento del total de visitantes han realizado sus obras con el apoyo de la plataforma.
“Somos una startup multidisciplinaria, tenemos arquitectos, ingenieros, desarrolladores tecnológicos; hemos estado tocando puertas con las diferentes marcas de construcción justo para ver de dónde podemos tener estos recursos y de dónde podemos ver esta parte autosustentable; es la forma en que estamos construyendo todo.
Además, comenta, “tenemos un equipo de investigación, que es el que está inyectando toda esa información, y estamos también por lanzar una herramienta de seguimiento de obra que va a ayudar a los autoconstructores a tener un acercamiento humano: va a ser una especie de modelo híbrido donde estemos acompañando en las diferentes etapas”.
VIVIVIENDA PROGRESIVA SOCIAL
Entre las iniciativas de KeObra, destaca el concurso dirigido a estudiantes universitarios de la Ciudad de México, Morelos y Estado de México para que presenten proyectos de arquitectura progresiva. Hasta el momento más de 25 universidades participan en esta convocatoria.
Los ganadores no sólo obtendrán méritos de valor curricular, sino que tendrán acceso a diversos premios, como software o productos tecnológicos, además de pasantías remuneradas en despachos reconocidos internacionalmente, cursos y el reconocimiento de su proyecto con su nombre y el de su universidad dentro de la nueva Calculadora de Casa de KeObra. Habrá un primer, segundo y tercer lugar para cada estado. En total, nueve proyectos serán premiados
Con el concurso Diseña una Vivienda Progresiva Social, se pretende generar soluciones que mejoren la calidad de la vivienda, “es una de nuestras grandes apuestas para el sector”. dice el director general de KeObra. (Más información sobre el concurso, en https://concurso.keobra.com/)
Una de las cualidades del autoconstructor mexicano es su persistencia. “México es un pueblo que se enfoca en un objetivo y de ahí hasta que lo cumple. Nosotros como herramienta somos un facilitador para poder optimizar los recursos y darle todo lo que necesita para su proyecto”, comenta Nava.
LA PANDEMIA, UN ACELERADOR
La pandemia fue para KeObra un acelerador. “Cuando empezó la contingencia los ánimos del equipo se vinieron un poco abajo, porque no sabíamos qué iba a pasar, lo veíamos muy complicado. Sin embargo, algo que vimos y que ayudó mucho es esta indicación que dio el gobierno de no parar construcciones y eso, sumado a que la gente empezó a utilizar más los datos móviles, ayudó a que tuviéramos un incremento de visitas y de uso de las herramientas con las que contamos hoy en día.
«Tuvimos un incremento de alrededor de 120 por ciento del total de usuarios; justo en marzo de 2020 tuvimos un pico. Y ahora más de 80 por ciento de las visitas que tenemos se hacen a través de un smartphone. Fue inesperado pero positivo y ayudó. También permitió realizar más investigación, tener un entendimiento más profundo del autoconstructor y crear nuevas herramientas y contenidos”, expone el entrevistado.