Hoy entra en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, con el que se busca posicionar a México como un centro exportador de vanguardia.
Hoy entra en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual reportó importantes beneficios al país, como el impulso de sus exportaciones, la atracción de inversiones y la generación de empleo industrial.
En la nueva era, las autoridades mexicanas esperan que se convierta en un elemento central de la política comercial de México y que impulse la profundización de las relaciones de nuestro país con EU y Canadá.
Con el T-MEC, asegura la Secretaría de Economía, se consolidarán los esfuerzos de México por insertarse en las cadenas de producción global y posicionarse como un centro exportador de vanguardia.
«Establece un marco institucional que otorga certidumbre jurídica al inversionista, al empresario y al consumidor en América del Norte, pues moderniza y amplía las reglas del comercio de bienes y servicios en la región», indica la dependencia.
Añadió que durante la negociación, a veces áspera, se coincidió en que el proceso de integración económica en América del Norte es irreversible y se está profundizando. «Al mismo tiempo, reconocimos que ha beneficiado a nuestras sociedades y ha fortalecido nuestras cadenas de suministro.»
La Secretaría de Economía indicó que, a diferencia del TLCAN, el T-MEC no solo busca una mayor integración económica entre los países de América del Norte, sino también incrementar el bienestar de nuestra sociedad.
«Uno de los principales logros del Tratado es mantener el libre comercio para todos los bienes originarios, por lo que las exportaciones mexicanas seguirán gozando de acceso preferencial (exentas del pago de arancel) en los mercados de Estados Unidos y Canadá.»
La región de América del Norte representa 6.5 por ciento de la población mundial (493 millones de habitantes), la segunda mayor economía con 18.3 por ciento del PIB mundial y el segundo exportador del mundo, con una participación del 15.9 por ciento del comercio total en 2019.
El T-MEC fue firmado el 30 de noviembre de 2018 por el entonces presidente de México Enrique Peña Nieto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Conocido también como TLCAN.2 o NAFTA2.0 fue el resultado de tortuosas negociaciones en las que siempre estuvieron presentes amenazas arancelarias del presidente estadounidense.
El T-MEC incluye normas de origen más estrictas en los sectores automotriz y textil, áreas donde México había tenido un destacado éxito exportador que el gobierno de Estados Unidos busca frenar.
Por eso impone también exigencias laborales, que aunque en realidad buscan eliminar competencia que los estadounidenses consideran injusta, podría beneficiar a los trabajadores con un mejor salario. Esto, si las empresas resisten la nueva ecuación y, en el caso de no ser del país, siguen viendo a México como un lugar lucrativo para su operación.