¿De qué están hechos los emprendedores exitosos? En el Foro Istmo, de la IPADE Business School se exploraron algunas respuestas.
Por: Redacción
La IPADE Business School llevó cabo la 12 edición del Foro Istmo, “Liderazgo 360: elige tu mindset”, en la que se exploraron los distintos tipos de pensamiento que permiten construir compañías sólidas o hacer subir como espuma las utilidades en las empresas.
Se definieron ocho tipos de mentalidades que allanan el camino al éxito:
1.- Innovadora.- Permite ofrecer nuevas ideas o soluciones para transformar a la empresa y a la sociedad.
2– Consciente.- Este tipo de pensamiento busca transformar a la sociedad. Mira las consecuencias que acarrean ciertos sucesos o acciones y sabe que los proyectos que colocan en el centro a la comunidad pueden también dar altos beneficios
3.- Disruptiva.- Es la capacidad de creer que el orden de las cosas puede ser distinto. Se empeña en transformar el mundo, desafía el statu quo y genera cambios relevantes para la sociedad.
4.- Autodidacta.- No se conforma con una respuesta dada, sino que investiga hasta encontrar el camino adecuado para materializar sus ideas.
5.- Perfeccionista.- Se enfoca en los resultados y se caracteriza por su perseverancia y responsabilidad para transformar la sociedad
6.- Empática.- Presenta una elevada sensibilidad social y respeto por el entorno. Esto le permite transformar a la sociedad.
7.- Observadora.- Se distingue por su capacidad de analizar las situaciones y cuidar cada detalle.
8.- Creativa. Esto le permite percibir las áreas en las que hace falta apoyo para transformar a la sociedad.
Claudia Jañez, presidenta de DuPont Latinoamérica y del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), indicó que “las nuevas generaciones están demandando un cambio social importante y aquellas empresas que logren tener una mente innovadora son las que van a sobrevivir”.
En tanto, Jorge Cueto-Felgueroso dijo que cuando se coloca a la comunidad en el centro, hay un efecto multiplicador en beneficio de las empresas. Así ha ocurrido con su empresa Prisión Art, que ve un futuro esperanzador para la gente que vive en prisión y que se acerca al arte.
Prison Art rompe paradigmas y muestra que, si hay arte de por medio, las personas en las cárceles son recuperables y capaces de reinsertarse a la sociedad.
Dan DeFossey y Roberto Luna, fundadores de Grupo Chilango Gringo, son ejemplo de mentalidades autodidactas. Sin experiencia en la cocina o servicio, se animaron a abrir un restaurante.
El perfeccionismo es una de las prioridades de Oswaldo Trava. Su plataforma de ejercicios InstaFit se ha ido transformando para brindar resultados excelentes.
La empatía, por otra parte, ha sido clave en la empresa de Antonio Murad, quien con Yolcan, una iniciativa de agricultura orgánica sostenible, busca operar centros de producción agrícola en diversos lugares del país.
“Cuando tu objetivo de emprender es el dinero y tomas atajos para ‘lograrlo’ limitando la calidad, vas por el camino equivocado; cuando tu propósito es la transformación o generar un bienestar para quien está produciendo y el consumidor final, el atajo no va a ser necesario porque ya sabes a dónde quieres llegar y bajo qué valores lo quieres hacer”, puntualizó Murad.
Melina Cruz, fundadora de Homely, plataforma de servicios de limpieza que da empleo formal a la base de la pirámide, dijo que México tiene una lista enorme de dificultades y necesita de emprendedores que atiendan esos problemas. “Necesitamos gente apasionada que quiera cambiar la realidad”, apuntó Melina Cruz.