Alejandro Malagón, nuevo presidente de la Concamin, propone construir acuerdos y articular acciones que permitan aprovechar al máximo las oportunidades de la relocalización.
Para México, el nearshoring representa una oportunidad histórica, pero también un formidable desafío, expuso Alejandro Malagón en su primer discurso como presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Durante la 106 Asamblea General Ordinaria del organismo empresarial, Malagón se dijo comprometido a construir acuerdos y articular acciones que permitan aprovechar plenamente las oportunidades que representa para México el nearshoring.
Comentó que en la actualidad el 70 por ciento de la inversión extranjera directa llega a sólo ocho entidades, mientras que otros estados no captan ni el 1 por ciento de estas inversiones.
“Adicionalmente, la falta de energía, gas y agua, así como los cuellos de botella en materia de infraestructura en muchas regiones, representan un freno potencial a las inversiones asociadas con el nearshoring”.
El sector industrial, añadió, es una locomotora que aporta 40 por ciento del Producto Interno Bruto de México, genera 90 por ciento de las exportaciones del país, atrae la mayor parte de la inversión extranjera directa y acelera el crecimiento económico nacional.
La Concamin, con las empresas aglutinadas en 125 cámaras y asociaciones afiliadas, representa 52 por ciento del empleo formal de México.
Sin embargo, y aunque el país cuenta con el mayor bono demográfico de nuestra historia, aún no se logra absorber productivamente en el sector formal a la mayor parte de quienes demandan un empleo y 43 por ciento de los mexicanos vive en condiciones de pobreza.
“Millones de familias se benefician de los programas sociales, pero ha aumentado el porcentaje de población con rezago educativo y carencias por acceso a los servicios de salud, además de que desde hace varias décadas se padece un serio problema de inseguridad y violencia, alimentado por la corrupción y la impunidad”.
No obstante, añadió, mientras algunos se concentran en repartir culpas, la Concamin apuesta a asumir responsabilidades.
Dijo que los industriales confederados están dispuestos al diálogo y a convertirse en coadyuvantes del gobierno para resolver los problemas del país. A trabajar en las soluciones, y no distraerse en confrontaciones.
Planteó trabajar para cerrar la puerta a las extorsiones el cobro de “derechos de piso”, la corrupción y la impunidad.
“No hay país fuerte sin Estado fuerte. Y un Estado fuerte debe ser, sometido a la ley, con división de poderes, libertad de prensa, respeto a los derechos humanos y colaboración constructiva con el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil.
Asimismo Malagón propuso dar prioridad a la educación y la innovación, para aprovechar las oportunidades de laeconomía del conocimiento, el nearshoring y las megatendencias del siglo XXI. “Sólo con educación de calidad, capacitación, y reconversión de habilidades y competencias laborales, será posible ‘subirnos al tsunami’ de la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología y el Internet de las Cosas, para no ser arrasados por él”.