La industria de los videojuegos muestra músculo en el país: la diversificación del modelo de negocios le permite mantener su dinamismo.
Con 72.3 millones de videojugadores, México es uno de los diez mercados más importantes del mundo para la industria de videojuegos. En Latinoamérica, es el segundo con mayor peso en la región, sólo superado por Brasil, que se estima llegará este año a 95 millones de gamers.
Un reporte de The Competitive Intelligence Unit, publicado con motivo del Día del Gamer ―que se celebra este 29 de agosto―, indica que en 2020 el número de usuarios creció en el país 5.5 por ciento, con lo que llegó a 57.4 por ciento de la población total del país.
Se prevé que para el cierre de este 2021 haya en territorio mexicano 76.7 millones de jugadores, 6.1 por ciento más que el año pasado.
El peso económico de esta industria es sin duda relevante y va en crecimiento: en 2020 alcanzó una generación de ingresos por 32,229 millones de pesos, 4.4 por ciento más con respecto al año anterior.
(Millones de pesos)
Este sostenido dinamismo, indica The CIU, se explica por la creciente inserción de jugadores casuales, es decir, aquellos que emplean sus smartphones y tabletas como consolas para videojugar. Contribuye igualmente la diversificación del modelo de negocios, derivada de la creciente oferta y adopción de alternativas de juego por suscripción mensual, compras dentro de los juegos o publicidad, entre otros.
En México 75 por ciento de los jugadores utilizan smartphone, 20 por ciento consola fija, 8 por ciento tableta, 6 por ciento computadoras y sólo 4 por ciento consola móvil.
Los usuarios de consolas fijas son jugadores más intensivos, con sesiones de juego en promedio de 2 horas, mientras que los gamers de dispositivos móviles dedican en promedio 1.1 horas por sesión.
Sólo 5% de los videojugadores móviles descargan aplicaciones de paga y registran un gasto promedio de 136.2 pesos, a diferencia de los usuarios de consola fija que alcanzan una erogación de 860.6 por juego.
Los servicios de streaming de videojuegos o acceso a juegos por suscripción mensual se han desplegado como nueva vía de generación de ingresos para fabricantes de consolas y desarrolladores de videojuegos. Al cierre de 2020, 13.2 por ciento de los jugadores (534 mil) están registrados en una plataforma de juegos por suscripción, con un gasto promedio de 229 pesos al mes.
Según los expertos de The CIU, una de las tendencias más importante de la industria es el desarrollo del “cloud gaming”, donde destaca la participación de las empresas tecnológicas más grandes del mundo. Apple con Cloud Gaming, Google Stadia, Project xCloud de Microsoft, Qualcomm y el reciente anuncio de una plataforma de videojuegos por parte de Netflix para el año de 2022, buscan competir con los jugadores tradicionales mediante un servicio que no requiere hardware especializado (consolas) como ha sucedido en otras industrias de entretenimiento.
En el mercado móvil de videojuegos, se observa una marcada tendencia de empresas a desarrollar tanto hardware como software enfocado en utilizar los dispositivos móviles como consolas.
BENEFICIOS DE LOS VIDEOJUEGOS
Aunque persisten ideas negativas sobre los videojuegos, a los que asocian con violencia, lo cierto es que hay un elevado número de estudios que destacan efectos positivos.
Por ejemplo, “Girls’ video gaming behaviour and undergraduate degree selection: A secondary data analysis approach”, concluye que las chicas gamers tienen tres veces más posibilidades de estudiar carreras científicas que las no jugadoras.
Gisela Vaquero, profesora colaboradora del máster universitario de Diseño y Programación de Videojuegos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), indica que los videojuegos mejoran la capacidad de reacción y permiten aprender conductas colaborativas o a trabajar en equipo.
También se pueden usar los videojuegos para aprender historia, arte, matemáticas, música o idiomas. Además, según el género del videojuego puedes desarrollar habilidades más concretas. «Por ejemplo, en los juegos de estrategia aprendes a gestionar recursos y equipos, así como otras técnicas de estrategia que te pueden ser útiles en tu vida diaria; en los videojuegos de puzles aprendes lógica, matemáticas y aptitudes como la paciencia para resolverlos; en los juegos de simulación, a cuidar animales, plantas y decoración de interiores; en los juegos de rol aprendes a ponerte en el papel de otra persona, es decir, la empatía que tan necesaria es en nuestra sociedad», comenta.
Hay además juegos que tienen una utilidad educativa. «Por ejemplo, el videojuego Women’s Quiz, un juego educativo que te enseña de forma divertida a conocer la vida y la obra de las mujeres célebres de la historia que tan invisibilizadas han estado», asegura la profesora de la UOC.
Joan Arnedo, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación y director del máster universitario de Diseño y Programación de Videojuegos de la UOC, considera que los videojuegos pueden contribuir a desarrollar desde habilidades como la percepción espacial hasta soft skills como la autoorganización o la resiliencia y el aprendizaje de los errores. «En el juego un error no es un fracaso humillante, es una clara invitación a mejorar. Pero esto no significa que si juegas a videojuegos ya está, ya vas a ser mejor. Dependerá del tipo de juego y de cómo se canalice y enfoque el esfuerzo», comenta Arnedo.