Antes de apostar tu dinero en criptomonedas, debes saber que tienen un doble grado de volatilidad y que son activos de alto riesgo. La experta Elisabet Ruiz, de la UOC, da luces sobre el tema.
Una inversión en criptomonedas conlleva un riesgo que hace que lo ideal sea invertir en pequeñas cantidades: “máximo el 5% de la cartera” y con asesoría, dice Elisabet Ruiz Dotras, experta en Finanzas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Las criptomonedas “están sujetas a un alto grado de volatilidad doble: el valor económico de la criptodivisa y el riesgo de la plataforma donde se negocia”, advierte, y eso las convierte en activos de alto riesgo.
“Si mañana cierra la plataforma, te quedas sin dinero. Y para ganar dinero necesitas que la criptodivisa en la que se invierte se revalorice, por eso es clave ver qué rentabilidad te ofrece una cripto y al mismo tiempo cuál es el riesgo”.
De acuerdo con la experta, muchas personas sin educación financiera que quieren obtener dinero rápido, invierten en este mercado. Sin embargo, para generar dinero son necesarias paciencia y educación financiera
Ruiz Dotras explica que la definición más básica de las criptomonedas nos dice que son monedas virtuales nacidas al margen de los bancos centrales.
Pero su funcionamiento es más complejo. Todo nace en 2008 de la iniciativa de “jóvenes millennials que desconfían del sistema financiero y de sus bancos centrales”.
La profesora de la UOC, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, es cauta sobre el futuro de la moneda, “lo dirá el tiempo. “Tal y como está diseñado actualmente, es un activo para negociar”, reflexiona Ruiz. En países con divisas frágiles en constante devaluación, el bitcoin (primera cripto creada y la más negociada), cuyo valor no está sujeto a los cambios de otras divisas, puede ofrecer mayores garantías para el ahorro.
Si las criptomonedas operan hoy sobre todo como una inversión financiera, el éxito de las divisas virtuales se consolidará cuando se acepte el pago con ellas. Algunas plataformas digitales como Destinia o Spotify se preparan para aceptar el pago con criptodivisas.
El rumor, más tarde desmentido, de que Amazon aceptaría el pago en bitcoins a finales de año, hizo que el interés por el bitcoin creciera de repente. La plataforma tan sólo ha reconocido por ahora que se plantea esa posibilidad. Y el uso de las criptomonedas como forma de pago y no solamente de inversión es el que determinará su éxito.
Invertir en bitcoins u otras criptodivisas pasa antes que nada por enviar dinero a una plataforma de compraventa de bitcoins. Lo primero que debe hacerse es comprobar la fiabilidad de la plataforma y en qué país tiene sede.
Una vez escogida la plataforma, toca escoger la o las criptomonedas, y aquí el inversor se enfrenta a un segundo riesgo. “Cada plataforma trabaja con 1.000, 500, 800 criptodivisas, un número limitado, y hay que ir con cuidado a la hora de elegir porque algunas pueden tener unos pocos días de vida. Luego, una vez compras la cantidad de criptodivisas según el precio, tendrás que pagar comisión por ellas en la plataforma. Y generalmente, las plataformas que te cobran menos comisiones son las más inseguras y las más consolidadas te cobran mayores comisiones”, explica la economista.
La profesora de la UOC recomienda no invertir más del 5% de la cartera en criptomonedas y explica el porqué de la mala fama del bitcoin entre algunos sectores.
“En general, mucha gente invierte sin educación financiera para obtener dinero rápido, pero, para generar dinero, es necesaria paciencia y educación financiera”, alerta.
Mientras se regula el uso de las criptomonedas en el mercado de compras internacional, por ahora muy reducido, el valor de estos nuevos actores es sobre todo de inversión y especulación, por tanto, tiene un gran protagonismo.
“Como en otros casos, una especulación en un activo financiero puede crear una burbuja que acaba explotando en algún momento”, advierte la profesora.
Las informaciones que surjan en el entorno de las criptomonedas afectan a su valor. Si su fiabilidad aumenta, aumenta la demanda y, por tanto, su precio. En ese contexto, Bitcoin y Ethereum son las criptomonedas dominantes en un mercado con más de 13.000 criptomonedas.
En octubre de este año, la Comisión de Valores norteamericana vio con buenos ojos aprobar en breve un fondo cotizado de la criptomoneda Pero algunos de los crecimientos más pronunciados del valor de las criptodivisas han precedido a grandes caídas.
En sus orígenes, el bitcoin se utilizó entre otras cosas para mover dinero de forma ilegal y traficar con armas, drogas y en general para negocios establecidos en la economía sumergida, ya que nadie tenía acceso a la información del dinero que movían las criptomonedas.
“Ahora los gobiernos empiezan a reclamar información sobre todos los movimientos en criptodivisas”, explica Ruiz Dotras, que observa una “mayor transparencia” actualmente en este mercado. Aunque su uso se extienda cada vez más a medida que su valor en el mercado suba, la inversión y la especulación siguen siendo en la actualidad su uso principal.