Se espera que en esta reunión se concreten más de 56 mil citas de negocios; ya están aquí compradores de 42 países.
Arrancó en Mérida, Yucatán, el 45 Tianguis Turístico México, con la expectativa de que este encuentro signifique el «renacer» de la industria turística del país.
Cuenta con la participación de más de 600 empresas expositoras en una superficie de exhibición de alrededor de 20,000 metros cuadrados. Para esta edición se tiene registrada la presencia de mil 539 compradores, provenientes de 970 empresas de 42 países.
Estas cifras superan a las registradas antes de posponer el Tianguis Turístico y se estima que a lo largo de esta jornada de intercambio comercial se habrán de superar las 56 mil 663 citas de negocios prestablecidas.
En esta gran fiesta turística, que concluirá el próximo 19 de noviembre, hay expositores de hoteles independientes y cadenas hoteleras, aerolíneas, recintos feriales, agencias turísticas, entre otras empresas, además de que las 32 entidades federativas de la República Mexicana muestran sus atractivos.
Durante la inaugutación, el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, manifestó que después de una larga espera para la realización de este tianguis, postergado por la pandemia del Covid-19, la industria turística nacional está aquí con nuevos bríos y la esperanza de un mejor futuro para el sector.
Señaló que el año pasado, debido a la restricción internacional de viajes, a nivel global hubo una contracción del 73 por ciento en la llegada de turistas internacionales, y en México fue de 46 por ciento..
Agregó que para este 2021 se estima la llegada de 31 millones de turistas internacionales, con una derrama económica de 18 mil 100 millones de dólares, y una ocupación hotelera promedio anual del 46 por ciento.
El secretario Torruco Marqués precisó que se prevé que el Producto Interno Bruto turístico registre al término de 2021 una participación del 7.1 por ciento y al cierre de 2022 sea del 8.3 por ciento del PIB nacional, lo que implica prácticamente la recuperación de la actividad turística a los niveles de 2019.
“Prueba de ello es que el PIB turístico presentó un aumento real de 9.2 por ciento en el segundo trimestre de 2021, frente al periodo previo, luego de que en los primeros tres meses del año había observado una caída de 1.4 por ciento”, explicó.
Destacó que, de acuerdo con datos proporcionados por las Secretarías de Turismo de los estados, a octubre de 2021 se mantiene una inversión nacional de 9 mil 108 millones de dólares, con 490 proyectos turísticos, que generan 156 mil 575 empleos directos e indirectos.
“Además, en el primer semestre del 2021, México captó 711 millones de dólares de inversión extranjera directa turística, y al segundo trimestre la población ocupada en el sector fue de alrededor de 4 millones de personas, es decir: 249 mil empleos más con respecto al primer trimestre de este mismo año”.
Resaltó también que debido a una cuestión coyuntural, ocasionada por la pandemia, se prevé que en 2020 México pase, en el ranking de la Organización Mundial del Turismo (OMT), del séptimo al tercer sitio en llegada de turistas internacionales, y del lugar 17 al 14 en gasto turístico.
Torruco expresó que estas son cifras alentadoras que dan muestra de una actividad turística en proceso de recuperación,
Mencionó que uno de los objetivos del actual gobierno es erradicar la concentración del turismo en sólo seis plazas turísticas, destinos a los cuales llega el 92.5 por ciento de los turistas internacionales; así como hacia la diversificación de los mercados, para no depender en un 68 por ciento de dos países amigos.
De igual manera, el titular de Sectur resaltó que los efectos de la pandemia provocaron un cambio en la política turística de las naciones, que hoy nos obliga a adaptarnos a una nueva realidad, evitando respuestas inerciales.
“Esta situación ha venido a reforzar nuestra visión de un turismo diferente, sostenible, que sea motor de crecimiento económico y que transite de la explotación del patrimonio, a su conservación; de la saturación de destinos, a un desarrollo regional; de un enfoque mercantilista, a uno democrático; de la concentración de capitales, a una mejor calidad de vida de los habitantes de las plazas con vocación turística; de un desarrollo desigual, a un desarrollo justo y equitativo; y de la alteración de la cotidianidad local, al respeto a los derechos y tranquilidad de los habitantes de los destinos turísticos”, señaló.