Imagina que tu colaborador es no sólo un excelente profesional, sino que además no requiere recompensas ni presiones para iniciar tareas y desarrollarlas. Viene, como se dice coloquialmente, ‘con la pila puesta’.
Estás ante alguien automotivado. Contratarlo significa una inversión de largo plazo. Son personas que trabajan más y de manera más eficiente, y que ‘contagian’ su entusiasmo a todos quienes trabajan en torno suyo.
Es por eso que el área de recursos humanos debe saber reconocer a este tipo de individuos, a fin de atraerlos y contratarlos.
Gustav Fuul, presidente y director general de RHHR Group, expone en el libro ‘Pinceladas de 100 líderes empresariales’ que el mejor camino para conseguir este tipo de empleados es mediante la contratación de un headhunting, pero si no alcanza el presupuesto para ello, deben considerarse las siguientes recomendaciones:
- Olvídate de publicar la vacante: los mejores candidatos no están buscando trabajo.
- El método de referencias y recomendaciones es la mejor opción.
- Pregunta en empleos anteriores.
- Recontrata antiguos empleados. Si en algún momento has tenido un buen empleado, podrías restablecer el contacto con él y recontratarlo. Es muy probable que tenga la misma intensidad y enfoque.
Luis Alberto Alarcón, presidente de DerFin, opina que la automotivación es indispensable para cualquier proyecto de vida, y depende de la formación, educación y el carácter personal.
En tanto, Carlos Sandoval Gómez, presidente ejecutivo de Grupo Pozzeidon, expone que es necesario poner a prueba toda la inteligencia disponible para distinguir al candidato con altos niveles de motivación. Un individuo que con impulso, actitud y entusiasmo sea capaz de llevar a buen puerto aquel proyecto que se le asigne sin importar los contratiempos; que genere beneficios a largo plazo, altos retornos de inversión y mayor productividad.
Fuente: Libro ‘Pinceladas de 100 líderes empresariales’. Edición Especial RHHR Group, 2016