Ajijic, Jalisco; Paracho, Michoacán; Mexcaltitán, Nayarit y Santa María del Río, en San Luis Potosí, son algunas de las localidades que obtuvieron el nombramiento.
Ajijic / Neldahinojosa
La Secretaría de Turismo incorporó a 11 localidades del país en el programa Pueblos Mágicos, el mismo al que la presente administración quitó todos los recursos presupuestales, pero lo mantuvo como estrategia o membrete, ante el poder de su marca.
El secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, dijo que con estos nombramientos suman ya 132 localidades con dicha denominación.
Los nuevos integrantes son:
- Isla Aguada, Campeche.
- Zempoala, Hidalgo.
- Ajijic, Jalisco.
- Tonatico, Estado de México.
- Paracho, Michoacán.
- Mexcaltitán, Nayarit.
- Santa Catarina Juquila, Oaxaca.
- Tetela de Ocampo, Puebla.
- Santa María del Río, San Luis Potosí.
- Maní, Yucatán.
- Sisal, Yucatán.
El titular de Sectur dijo que el programa de Pueblos Mágicos se transformó de programa de fomento exclusivo de la dependencia a su cargo, para asumirse como una «alianza nacional», que amplía los mecanismos de acceso a diversos programas del gobierno federal.
Dijo que, por ejemplo, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se destinaron más de siete mil millones de pesos para 41 ciudades con vocación turística, entre ellas Mexcaltitán que, con una imagen renovada, recupera ahora el nombramiento de Pueblo Mágico que había perdido.
Sin embargo, lo cierto es que los Pueblos Mágicos, que anteriormente recibían presupuesto para obras de conservación, remozamiento e infraestructura, ya no son considerados en el presupuesto federal.
Ahora desde el centro del país se deciden las obras que podrían beneficiarlos, y no desde comités turísticos locales. La Secretaría de Turismo queda así sólo como la administradora del club en que se ha convertido el programa. Los estados y municipios, junto con los sectores productos locales, ponen los recursos para que sobrevivan sus Pueblos Mágicos, mientras que el gobierno federal decide sin reglas claras a quiénes ayuda y cómo.