Advierte experto que los adeudos fiscales no se cancelan cuando el deudor fallece, por lo que herederos o albacea podrían no sólo recibir bienes, sino también deudas.
En México prevalece una pobre cultura testamentaria: según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se calcula que sólo entre 17 y 20 por ciento de los mexicanos cuenta con un testamento.
El testamento es un acto legal que no sólo garantiza que los bienes sean distribuidos de acuerdo con los deseos de quien lo ha elaborado, sino que también evita disputas familiares, complicaciones legales y costos adicionales, señaló el experto en materia fiscal Omar Vega Salgado.
Advirtió sin embargo que los adeudos fiscales no se cancelan cuando el deudor fallece, ya que el SAT inicia diversas acciones para lograr el cobro de dichos adeudos y los herederos o albacea no sólo reciben bienes, sino también deudas.
Recomendó a los familiares del fallecido acudir lo más pronto posible a la Administración Local de Servicios al Contribuyente para investigar si hay adeudos.
De igual manera, los herederos deben de saber que, al ser una transmisión de bienes, quienes los reciben en principio obtienen un incremento en su patrimonio y esto tiene implicaciones fiscales.
“Es importante planear con tiempo la elaboración del testamento, cuando se está en pleno uso de las facultades mentales y físicas, donde se deberá especificar y detallar el patrimonio que será transmitido por herencia a cada una de las personas que se designen en el mismo”, añadió Omar Vega.