En lo que va de la última década hemos visto un progreso significativo en la tecnología. Celulares inteligentes, pantallas con tecnología OLED, servicios de almacenamiento en la nube, entre otros desarrollos que tienen un significativo papel para nuestra vida diaria.
Pero si prestas mucha atención, todas las innovaciones que ahora surgen, predisponen de un servicio que es el protagonista de este post: internet.
¿Qué es el Internet de las cosas?
¿Recuerdas qué lejanos se veían todos esos dispositivos inteligentes que salían en las caricaturas y películas de ciencia ficción? Pues en realidad ya no son tan lejanos y todo gracias a la interconexión digital entre cualquier objeto con el internet.
El Internet de las cosas (Internet of things, IoT en inglés) se refiere, como ya los mencionamos, a los objetos de la vida cotidiana que están conectadas a internet. Esto quiere decir que algunos aparatos que antes sólo formaban parte de un circuito cerrado o ni siquiera contaban con una conexión, ahora forman parte de la red global (como lámparas, refrigeradores, cámaras de seguridad, estufas, libros, e incluso casas).
Año con año son más los objetos que se unen a la conexión digital y aunque con diferentes propósitos, el principal es poder tener un control tanto de identificación como de funciones.
¿Cómo funciona el Internet de las cosas?
Para estos dispositivos no es necesaria la conexión por WiFi ni Bluetooth, sino a través de un chip, que aunque no sea tan especializado como el de los smartphones, pueda mantenerlos enlazados y cumplir con sus actividades específicas.
Una vez que el objeto está conectado a internet, se establece una IP específica que permite acceder a sus funciones, emitir instrucciones y obtener resultados.
¿Dónde podemos encontrarlo?
Actualmente existen muchos dispositivos que contienen su propio sistema para ser controlados desde aplicaciones específicas (como aparatos electrodomésticos), pero hay empresas que están trabajando en protocolos de comunicación para varios dispositivos entre sí.
Por ejemplo podemos mencionar a Intel, donde se está experimentando con un sistema Common Connectivity Framework CCF, para que los desarrolladores de aplicaciones puedan conectar de manera más fácil múltiples dispositivos “a la par” a través de diferentes sistemas operativos. También Apple cuenta con una aplicación “app Home” que te permite controlar los accesorios HomeKit que proporciona desde cualquier dispositivo con iOS.
Sin duda falta más camino por recorrer en esto del IoT, pero el gran avance tecnológico que llevamos hasta ahora es un buen indicio de las cosas que se pueden lograr en un tiempo cercano.
Leady Alvarado es Content Specialist y colaboradora en Notastech, en donde desarrolla temas referentes a la tecnología.