En la actualidad sólo 4.2 por ciento de la población ocupada en México es empleador, mientras que el 67.8 por ciento tiene un trabajo subordinado.
Y mientras esta última forma de empleo se ha elevado en tres puntos porcentuales desde 2005, el de empleadores disminuyó medio punto porcentual.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Economía y Empleo, realizada por el Área de Investigación Aplicada y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), iniciar una empresa no parecer ser una opción muy clara entre los mexicanos.
Para gran parte de los encuestados uno de los valores más importantes en un trabajo es la estabilidad, y no es una característica que encuentren en el desarrollo de una empresa, sobre todo porque depende en gran medida del desempeño económico del país, que no ha sido particularmente propicio para el emprendedurismo.
De acuerdo con el estudio, de los 87 millones de personas de 15 años y más que hay en México, 52 millones tienen trabajo o lo busca. “Nunca en la historia nacional habíamos tenido tanta gente que quisiera trabajar. La tasa de participación (personas que trabajan o desean trabajar sobre el total de la población en edad de trabajar es de 59 por ciento. Hace tres décadas era de 51 por ciento.”
México se asemeja así a los países desarrollados en lo que se refiere a la disposición relativa de la población de sumarse al mercado del trabajo. Si al inicio de la década de los años setenta sólo buscaban incorporarse a la ocupación tres de cada diez mujeres, ya era 37 por ciento al comenzar el siglo y hoy en día lo hace 42.5 por ciento.
Sin embargo, hasta ahí se da la similitud, pues según datos del INEGI al primer trimestre de 2015, el salario promedio por hora en México es de 32 pesos la hora, mientras que en Estados Unidos es de 24.9 dólares la hora y en Francia de 23.5 euros.
De acuerdo con la encuesta, menos de un tercio de los mexicanos de hoy confía en que sus hijos tendrán una vida económica mejor que la propia. Siete de cada diez mexicanos considera que su situación no ha mejorado respecto a la que tenían sus padres a la misma edad y seis de cada diez no creen que sus hijos vivan mejor que como viven ellos cuando alcancen la edad que hoy tienen sus progenitores.
Tres de cada cuatro mexicanos están inconformes con la marcha de la economía. La mayoría piensa que la corrupción y la inseguridad son los factores que más afectan el crecimiento económico.
La encuesta comprendió 1200 cuestionarios aplicados en noviembre de 2014 y forma parte de una serie de investigaciones que han sido reunidas en la colección Los mexicanos vistos por sí mismos. Los grandes temas nacionales.