La problemática de la violencia intrafamiliar ha sido muy difícil de combatir en México, debido a que se encuentra muy arraigada en nuestra cultura, y se agrava con factores como la ignorancia y la pobreza, que a su vez causan miedo, frustración y enojo.
Fundación Origen es una iniciativa de Mariana Baños Reynaud, quien identificó que en las mujeres estaba la clave para generar un cambio en la forma de relacionarse de las familias mexicanas, pero también se dio cuenta que no existían organizaciones que las asesoraran en la materia.
“Iniciamos con las mujeres porque en nuestra cultura, la educación de los hijos recae en nosotras, pero además tenemos mayor capacidad para pedir ayuda, somos más humildes para reconocer que existe un problema, y somos las mediadoras en la familia tanto con los hijos como con la pareja. Ésta era la única manera de meternos realmente en los hogares, y lograr un cambio de fondo en la familia”, explicó Baños.
Origen se constituye legalmente en 1999, e implementa dos programas de trabajo. El primero es una línea 01800, a través de la cual se brinda asesoría psicológica, médica y legal a las mujeres. Es un programa de alcance nacional, gratuito y confidencial.
Para poder otorgar este servicio, la fundación tiene alianzas con cinco mil 600 instituciones, y trabajan con tres mil 300 abogados. A la fecha la línea ha recibido más de 260 mil llamadas, de las cuales se lleva un registro exhaustivo sobre su avance.
“Con esta línea nos dimos cuenta que el principal problema es la violencia, debido a que 90 por ciento de las llamadas que recibimos están relacionadas con este tema. En muchas ocasiones, ésta es la única manera en que sabemos relacionarnos, porque así nos lo enseñaron, y se debe trabajar para darles opciones a estas personas que quieren romper esos patrones, pero no saben cómo.
“La violencia es una demostración de frustración y enojo, y como estas emociones no saben controlarse, explotan con las personas más cercanas; y después viene la parte del remordimiento y la reconquista, hasta que la frustración provoca otro episodio violento. Éste es el círculo que debemos romper”, recalcó la emprendedora social.
Baños comentó que parte de su éxito ha sido que enfrentan el problema de la violencia hacia la mujer de una manera realista, y no pretende solucionar el problema disolviendo a la pareja.
“Aunque la mujer sufra violencia, no va a dejar a su pareja porque todavía está enamorada; porque se enfrentaría a tener que sacar adelante a sus hijos ella sola; y por fortaleza, porque la mujer aguanta mucho antes de tocar fondo. Es por ello que siempre le ofrecemos alternativas dirigidas a generar pequeños cambios que a la larga serán reconocidos y apreciados por su pareja”, explicó.
El segundo programa es la construcción de centros populares en donde se ofrece capacitación a las mujeres en un oficio determinado, y la fundación se compromete a apoyarlas en la comercialización de sus productos.
“Respetamos mucho las tradiciones, por lo que en la mayoría de los casos adoptamos una actividad productiva que ya esté en la comunidad y la perfeccionamos para que los productos tengan mayor oportunidad de venta”, señaló Baños.
Paralelamente cuentan con un programa infantil -porque la mayoría de las mujeres llegan con sus niños a los centros-, donde se les regulariza, pueden hacer deportes, y se les fomenta la lectura.
Para abrir los centros, Origen ha creado alianzas con gobiernos e instituciones locales para que les faciliten la infraestructura adecuada para instalarlos. Hoy en día la fundación ya cuenta con centros en Puebla, Guerrero, estado de México, Distrito Federal, Querétaro, León e Irapuato; y a través de otras fundaciones, tiene presencia en Jalisco y Veracruz.