Marcas de moda en México, reprobadas en transparencia

De acuerdo con el índice presentado por Fashion Revolution y Arlenica, se observa poca disposición de las marcas que operan en el país a publicar detalles de sus prácticas, políticas e impactos sociales.

Te has preguntado: ¿Quién hizo mi ropa, dónde se fabrica y con qué materiales? ¿Bajo qué condiciones laborales y medio ambientales? En México la industria de las prendas de vestir genera alrededor de 500 mil empleos —6 de cada 10 son mujeres— y tiene un impacto directo en más de 174 actividades económicas.

Fashion Revolution y Arlenica

En materia de transparencia, las marcas de moda en México aún tienen un largo camino por recorrer.

Así lo concluye el análisis realizado por Fashion Revolution y Arlenica, entre 20 empresas establecidas en el país, a las que se evaluó con 219 indicadores que incluyen cuestiones sociales y ambientales, como emisiones de carbono, desarrollo y bienestar de los empleados, igualdad de género, salarios dignos y condiciones de trabajo.

Con esas variables se conformó por primera vez el índice de Transparencia de la Moda en México 2020, en el que las marcas evaluadas obtuvieron un promedio general de 7 por ciento de una escala de 100. Esto es, muy por debajo de los resultados del índice mundial de 20 por ciento.

Las primeras 5 posiciones fueron ocupadas por: C&A (68%); Levi ‘s (48%); El Palacio de Hierro (9%), Liverpool y Suburbia (ambas con 7%); y en quinta posición la marca de zapatos Flexi (6%).

El resto de las examinadas, Aldo Conti, Andrea, Charly, Cklass, Coppel, Julio, Long Beach Polo Club, Mariscal, Milano, Oggi, Price Shoes, Sears, Verochi y Yale de México, tuvieron un promedio de 0%, lo que significa que no divulgan información de acuerdo con la metodología.

Llama la atención la amplia diferencia entre los puntajes más altos, obtenidos por dos marcas  internacionales, y la marca mexicana mejor posicionada, que fue El Palacio de Hierro.

“Una de las posibles razones por las que las marcas internacionales presentan puntuaciones considerablemente más altas, responde a que las primeras han recibido más presión internacional en relación con sus impactos sociales y ambientales, a diferencia de las nacionales, que aún no han enfrentado un escrutinio similar”, indica el estudio.

En políticas y compromisos se observa una tendencia a publicar información sobre actividades o programas en beneficio de la comunidad, y la lucha contra el soborno, la corrupción y la presentación de información falsa. El Palacio de Hierro destacó una vez más, con 26%, al hacer una divulgación de sus políticas sociales para empleados directos y proveedores, sobre discriminación, acoso y violencia, salud y seguridad. y biodiversidad y conservación. Otras empresas destacadas fueron Liverpool y Suburbia.

Por otra parte, sólo las marcas internacionales hacen públicos los nombres de sus proveedores más allá del primer nivel, y Flexi la única firma mexicana que muestra algo de información sobre su lista de fabricantes de primer nivel, alcanzando una puntuación del 16%. Las 17 marcas restantes (85%) no publican información alguna en esta sección. 

Ninguna de las marcas evaluadas publica una política de pago a sus proveedores en un plazo de 60 días, tampoco transparentan datos del porcentaje de pedidos pagados a tiempo y conforme a los términos acordados ni sobre el porcentaje de cambios realizados en los pedidos o en las condiciones de pago después de que se haya realizado el acuerdo de pedido.

Respecto a temas laborales, como las condiciones en que trabajan sus propios empleados y los de empresas proveedoras, la información es prácticamente inexistente. Sólo Levi ‘s divulga las medidas que está tomando para garantizar la igualdad de remuneración entre su personal y sus proveedores.

Ninguna de las marcas incluidas en el índice publica la cantidad de productos que elabora al año, mientras que sólo dos marcas, C&A y Levi’s, revelan alguna evidencia del desarrollo de soluciones circulares para permitir el reciclaje de textiles; no obstante, la información es vaga y los resultados  de estas innovaciones aún no se han divulgado.

En lo que respecta a los objetivos medioambientales sobre energía y emisiones de carbono, más firmas están divulgando esta información: cinco marcas (25%), tres mexicanas: Suburbia, Liverpool y Milano publican una política sobre energía y emisiones de carbono para sus propias operaciones. Sin embargo, sólo dos marcas (10%) muestran cómo ponen en práctica esta política y sólo dos publican una huella de carbono anual de propias operaciones y de su cadena de suministro.

El Palacio de Hierro hace público el porcentaje de energía que proviene de fuentes renovables en las instalaciones propias y operadas por la empresa. Ninguna marca revela información relacionada con su cadena de suministro.

“Es muy difícil hacer que las empresas y los gobiernos rindan cuentas si no se puede ver lo que realmente está sucediendo”. En ello radica la importancia de un ejercicio como el Índice de Transparencia de la Moda en México, aseguró Carry Somers, fundadora y directora de Operaciones Mundiales de Fashion Revolution.

Sin embargo, aclaran en el estudio, el índice «no evalúa qué marcas y qué minoristas son los más sostenibles, sino quién revela la mayor cantidad
de información. No recomendamos ni respaldamos ninguna de las marcas o de los comercios minoristas evaluados, independientemente de sus puntajes».

En México, la industria de la moda contribuye aproximadamente con el
2.4% del PIB del sector manufacturero, equivalente a $73,632 millones de pesos. Sólo en 2018, el sector del vestido empleó a más de medio millón de personas, en su mayoría mujeres.

En cuanto al sector calzado, México es el noveno productor mundial, encabezado por el estado de Guanajuato, donde se fabrican 7 de cada 10
pares de zapatos en el país. La industria de la moda en el país contribuye sustancialmente al crecimiento y la estabilidad económica y genera
millones de empleos, de los cuales 6 de cada 10 están ocupados por mujeres.

About Perla Oropeza

Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, comenzó labores en Notimex en los años 80. Ha sido correctora, redactora, reportera y colaboradora en diversos espacios periodísticos. En EL FINANCIERO trabajó en diversos proyectos, como la edición de Fin de Semana que duró 7 años. Fue editora de la agencia de noticias Finsat y El Financiero Bajío, en el cual intervino desde su planeación hasta el último número publicado, en septiembre de 2019. Desde 2012 dirige grandesempresas.mx, en línea con sus temas favoritos: Negocios, economía y turismo. Twitter: @Perla_O