Dallas, arte, gastronomía y compras al estilo texano

 

  • Visite el Museo desde el sitio donde Oswald disparó a Kennedy.
  • La ciudad con más centros comerciales per cápita de EU.
Perla Oropeza / Finsat

En Dallas todo es en grande; hoteles, museos, parques y centros comerciales tienen como norma la amplitud de espacios y la variedad de oferta.

Considerado el destino turístico número uno de Texas, tiene alrededor de 160 museos, galerías y atracciones artísticas, y más restaurantes per cápita que Nueva York.

Si bien en su propuesta culinaria predominan la agridulce comida texana y los platillos mexicanos, con generosas raciones y buen sabor, igual se puede encontrar cocina de prácticamente todos los lugares del mundo.

Aquí se ubica el distrito artístico urbano más grande de Estados Unidos, creado en 1983, donde en 17 manzanas se reúnen instituciones y espacios culturales, como el Museo de Arte de Dallas y el Centro de Escultura Nasher, en el que se exhiben al aire libre, rodeadas de jardines, obras de Rodin, Picasso, Matisse y otros grandes creadores del siglo XX.

Los cuatro pisos del Museo de Arte de Dallas, fundado en 1903, son un muestrario de más de 20 mil piezas de todo el mundo y diferentes épocas. En uno de sus pabellones, desde el 12 de febrero, se presenta la exposición Señores de la creación: los orígenes del reino sagrado maya, que permanecerá abierta hasta el 7 de mayo.

Se trata de una muestra de aproximadamente 150 objetos provenientes de México, Guatemala, Belice y Honduras, de los años 400 a 550, que incluyen esculturas monumentales en piedra, cerámica, figuras y joyas talladas en jade, huesos y conchas.

Otra de sus salas se ha convertido en una villa del Mediterráneo francés, llamada La Pausa, donde los potentados estadounidenses Wendy y Emery Reves coleccionaron durante el siglo pasado innumerables objetos y obras de artistas como Manet, Renoir, Van Gogh, Monet, Cézane y Toulousse-Loutrec, que ahora forman parte del patrimonio del museo.

Los admiradores de Vincent van Gogh tendrán la oportunidad de ver, de octubre próximo a enero de 2007, una exposición dedicada a su obra, con unos 20 trabajos del artista y otros tantos de sus contemporáneos.

El Museo del Sexto Piso de Plaza Dealey, desde donde se perpetró el asesinato de John F. Keneddy (viernes 22 de noviembre de 1963), se ha convertido en un atractivo turístico de la ciudad, a la que muchos visitan para conocer de primera mano el lugar que dio origen a la tragedia.

Ahí, en el sexto piso de la otrora bodega de libros escolares, se conserva la ventana desde la cual se hicieron los disparos y se mantiene como un nicho la esquina exacta donde el asesino colocó algunas cajas para recargar su rifle.

Al observar por las ventanas, puede ubicarse el sitio por el que circuló aquel mediodía de otoño el mandatario estadounidense, y sentir entonces el ambiente de conspiración.

Videos del momento del atentado, fotografías y grabaciones de radio, dan cuenta del estado de confusión de todos los que vieron caer a su presidente mientras avanzaba en la limusina descapotada por la calle Elm.

Es entonces cuando aparece en escena Oswald, quien posteriormente muere tras ser atacado por un tal Jack Ruby, mientras estaba rodeado de policías. El museo, por supuesto, no ignora las innumerables hipótesis sobre el magnicidio, desde la autoría cubana -últimamente revivida-, el complot desde oficinas gubernamentales hasta la acción de grupos radicales de ultraderecha y supremacía blanca. Pero lejos de apoyar una u otra, se ofrecen los argumentos a favor y en contra de cada una.

En el séptimo piso del edificio se observan los acontecimientos desde el punto de vista de los reporteros que fueron testigos del atentado.

Otro atractivo es el Fair Park, donde cada año se realiza la Feria Estatal de Texas, que alberga en sus 112 hectáreas diversos escenarios artísticos y nueve museos, en sí mismos una exposición del estilo art deco que predominó en la arquitectura de los años treinta.

El museo de American Air Lines, el CR Smith, es también punto de visita obligado para conocer la historia de esta aerolínea y observar uno de los DC3 con los que se hicieron los primeros vuelos comerciales.

Si de compras se trata, Dallas es la ciudad que tiene más centros comerciales per cápita en EU. Highland Park Village, North Park Center y Grapevine Mills son algunos de los que no se puede perder ningún apasionado del shopping.

También, por qué no, es posible dar un tour por la propiedad en donde se filmó Dallas, la famosa teleserie de los años ochenta, el Southfork Ranch, en el cual se puede degustar barbacoa al estilo texano.

ALTA TECNOLOGÍA

Ubicada en la región de Praderas y Lagos del estado de Texas, Dallas es el centro financiero y banquero más grande del sureste de Estados Unidos. En la zona que conforma con Forth Worth se ubican cerca de cinco mil empresas manufactureras y su gran actividad industrial se concentra en sectores como la alta tecnología, telecomunicaciones y electrónica, área en la que ocupan el segundo lugar, por lo que se conoce como «La Pradera del Silicón».

TERRITORIO DE MIGRANTES

La zona metropolitana, conocida como Metroplex y conformada por Dallas, Forth Worth y diversas poblaciones aledañas, alberga a 5.5 millones de residentes, lo que la convierte en la más grande de Texas y la novena de la Unión Americana. Se calcula que hay más de 1.5 millones de habitantes de origen hispano, el grupo étnico que mayor crecimiento ha tenido en los últimos cinco años. En Dallas, un cuarto de la población es de procedencia hispana, y 60 por ciento, unas 500 mil personas, son de origen mexicano.