La empresa, dedicada a la construcción y comercialización de desarrollos industriales y habitacionales, ya se instaló en Colorado.
POR: PERLA OROPEZA
El consorcio mexicano CCIMA, dedicado a la construcción y comercialización de desarrollos industriales y habitacionales, no sólo ha sorteado la pandemia y logrado buenos resultados en territorio nacional durante el último año, sino que está decidido a abrirse paso en Estados Unidos.
Por lo pronto, ya se instaló en Colorado, y el panorama es tan alentador que sus socios inversionistas ya analizan extenderse a Texas, Florida y California.
Ricardo Medina, CEO y fundador de la empresa, relata en entrevista que, tras estudiar el mercado estadounidense, vieron la posibilidad de invertir en la adquisición de tierras para construir vivienda y comprar casas para su remodelación y posterior comercialización.
Las operaciones, añade, empezaron desde principios de año, aunque apenas en mayo CCIMA USA Corp logró una “presencia legal completa”.
Mientras tanto, en territorio mexicano, el grupo concentra 70 por ciento de sus operaciones en el Bajío, pero desarrolla proyectos en todo el país. Con oficinas en Querétaro y San Luis Potosí, planea extenderse este 2021 a Guanajuato, Yucatán y probablemente Quintana Roo.
Para este año la empresa prevé invertir en sus proyectos 600 millones de pesos y en 2022 alrededor de 750 millones.
“Vamos a expandirnos al doble de lo que tenemos ahora en cuestión de posición geográfica o número de estados. Para 2025 estamos estudiando la posibilidad de operar desde Jalisco, Nuevo León y Baja California”, dice el entrevistado.
Grupo CCIMA confía en su modelo de negocios. “Es muy sano y hoy va viento en popa”, asegura el CEO. Se basa en cinco unidades ―Construye, RentSolution, Hábita, Navetec y Capital CCIMA― que “generan una economía de escala, donde las empresas se dan servicio una con otra. Nos ha funcionado tan bien que hoy podemos llevarlo a cualquier lugar de la República y nos funciona”.
La empresa inició operaciones en 2002, con la fabricación de estructuras metálicas para naves industriales y en la actualidad cuenta con tres parques industriales en operación y cuatro en preventa en Querétaro, así como otro en San Luis Potosí, que es el primero de cinco parques que la empresa pretende construir en el estado.
Hace aproximadamente tres años empezó a incursionar en el mercado habitacional y con la creación del área financiera ha podido garantizar su crecimiento.
“Nuestros productos quedan por encima de nuestra competencia y nuestros precios por debajo y entonces esto genera el boom que hoy estamos teniendo”, expone Ricardo Medina.
Parte de su éxito ha sido la flexibilidad. Sus parques industriales tienen lo mismo naves industriales de 200 metros que de 3 mil metros cuadrados y aceptan cualquier tipo de vocación, ya sea una pequeña planta de producción o una gran área de almacenaje.
DIVERSIFICACIÓN Y CRÉDITO: VACUNA CONTRA PANDEMIA
Antes de la pandemia, relata Ricardo Medina, “ya veníamos con números muy buenos y el panorama era para nosotros muy alentador”. Cuando iniciaron las medidas de confinamiento, “sí hubo un desequilibrio, todo se empezó a quedar parado y tuvimos que hacer cambios internos. Por un lado, hacer más con menos, por lo que nos contrajimos lo más que pudimos, y redujimos personal de 10 a 15 por ciento. Pero por otro lado la situación nos hizo diversificar y generar más productos de acuerdo con las necesidades de los clientes”.
Además, “generamos una oferta comercial que no tenía nadie en ese momento, con créditos a diez años y anticipo de 10 a 20 por ciento. Dimos la posibilidad de que casi cualquier persona pudiera tener acceso a una nave o un terreno industrial y eso nos catapultó. Nos dio lo que hoy tenemos: unos resultados bastante buenos”.
En la parte habitacional ocurrió algo similar. Ya para finales de 2020 la empresa no sólo había hecho contrataciones equivalentes a lo que se perdió por la pandemia, sino que terminó con 25 por ciento más personal. “Esto fue un trabajo arduo, un trabajo de confianza de nuestros socios capitalistas que nos apoyaron para tomar este tipo de decisiones y poder dar crédito directo”, añade Medina.
Un tema que no se desdeña es el de la inflación. Durante la pandemia el acero ha aumentado de precio de 40 a 45 por ciento de forma general y esto ha impactado dentro de las naves industriales con incremento de 20 a 25 por ciento del total. “Por la forma de modelo de negocio que tenemos ―dice el entrevistado― lo hemos podido absorber y no hacérselo efectivo a nuestros clientes, pero ya no tenemos tanto margen y si continúa esta situación sí afectará nuestros precios al mercado. Sin embargo hasta hoy hemos hecho hasta lo imposible para que nuestros clientes no hayan pagado más.”
La operación en Querétaro le ha dado ventajas al grupo. “Es un estado pujante, en crecimiento, tanto en la parte industrial como habitacional. Nosotros estamos dentro de esa ola y somos de las empresas que estamos jalando para que esto suceda. Nos consideramos actores importantes. Nuestras autoridades han hecho un muy buen trabajo y hoy tienen a Querétaro con muy buenas condiciones para seguir invirtiendo”.
La visión y misión de CCIMA, agrega Ricardo Medina, “son sumamente sencillas, pero también muy poderosas: generar progreso y convertir al cliente en un aliado que genere la mejor inversión con nosotros”.